TATACOA



Desearía rogarle a Susan Storm o a la Bruja Escarlata para que me lleven con Franklin Richards y me de respuesta de Preguntas como: ¿Quién soy yo? ¿para adonde ire? ¿Qué es lo que quiere esta vida de mi? o ¿Quién será para mi?

La mala noticia es que aun no tengo la mas mínima idea, pero la buena noticia es que es mejor no saberlo; el tiempo es el juez de nuestras vidas. El espacio tiempo es infinito, y puede que en esta realidad me encuentre a la expectativa de varias incógnitas, pero en otra realidad tengo la vida resuelta, en otra realidad me recuerdan por morir luchando contra el monopolio, en otra soy un perro empedernido, en otra realidad soy rico, en otra soy físicamente rico, en otra realidad estoy casado con el amor de mi vida o un supervillano talvez. Infinidad de cosas que ya he logrado, así que, es por eso que en esta realidad me tranquilizo de todo lo que esta pasando.

El punto es que con este viaje pode abrir mi mente y encontrar las pistas para estas enigmáticas preguntas. Darme un enfoque real de lo que enserio quiero para mi corazón y mi vida, tengo algunas un poco claras, pero de lo que si saque una conclusión es que, no quiero volver a la ciudad nunca
mas.

(nota mental: nunca digas nunca)




Llegando a Neiva fue delicioso porque justo cuando llegue, nos detuvimos en un comercio de flores típicas de la ciudad. Lo cerca que estaba al rio magdalena hizo que me montara en una canoa; mojar mi rostro en sus históricas aguas fue el sentimiento mas puro que tuve .



Una parada en castilla. Una parada muy famosa porque en ese lugar son muy famosos por lo deliciosos que son sus pandeyucas y almohabanas.





Conociendo a la Gaitana.





Dentro de el desierto de la Tatacoa. Normalmente la gente cuando tienen calor, se ponen rojos, en mi caso por ser moreno me puse morado.




Familias parecidas a este cactus, producen la deliciosa Pitaya.





Pasando por el camino de la serpiente.





Llegando a la mitad del desierto, en medio de la nada se encuentra esta piscina,







Paisajes hermosos los que se ven no solo en el desierto de la Tatacoa, sino en toda Colombia.
(Waves of nature - Willow)








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